Perspectivas de la salvación mesiánica [ 1 | 17 ]
2 * Así habla el Señor de los ejércitos:
Siento un gran celo por Sión
y ardo de pasión por ella.
3 * Así habla el Señor:
Yo he vuelto a Sión,
y habitaré en medio de Jerusalén.
Jerusalén será llamada «Ciudad de la Fidelidad»,
y la montaña del Señor de los ejércitos, «Montaña Santa».
4 * Así habla el Señor de los ejércitos:
Los ancianos y las ancianas se sentarán de nuevo
en las plazas de Jerusalén,
cada uno con su bastón en la mano,
a causa de sus muchos años.
5 Las plazas de la ciudad se llenarán
de niños y niñas, que jugarán en ellas.
6 * Si esto parece imposible
a los ojos del resto de este pueblo,
¿será también imposible para mí?
–oráculo del Señor de los ejércitos–.
7 * Así habla el Señor de los ejércitos:
Yo salvo a mi pueblo de los países del oriente,
y de los países donde se pone el sol.
8 * Los haré volver y habitarán en medio de Jerusalén.
Ellos serán mi Pueblo, y yo seré su Dios,
en la fidelidad y en la justicia.
Respuesta a la cuestión del ayuno [ 18 | 19 ]
Jerusalén, centro cultual del mundo [ 20 | 23 ]
Ver 1. 14.
“Ciudad de la Fidelidad”: ver Is. 1. 26; 60. 14; 62. 4, 12.
Ver Is. 65. 20.
Ver Gn. 18. 14; Jer. 32. 17, 27; Mt. 19. 26; Lc. 1. 37.
Ver 2. 10-14.
Ver 1. 14; Jer. 31. 33; Ez. 37. 23; Jl. 2. 18.
El profeta responde aquí a la cuestión planteada en 7. 3. Además de los ayunos mencionados en 7. 3-5, señala otros dos días de duelo nacional: el del “cuarto mes”, instituido para rememorar la abertura de una brecha en los muros de Jerusalén por parte de los caldeos (2 Rey. 25. 3-4; Jer. 39. 2; 52. 6-7), y el del “décimo mes”, que recordaba el comienzo del asedio (2 Rey. 25. 1; Jer. 39. 1; 52. 4).